¿En qué consisten la libertad y la independencia financiera?

Con mucha frecuencia se confunden los conceptos de libertad financiera e independencia financiera. Sin embargo, se trata de dos elementos cruciales en nuestra estrategia personal que debemos tener muy claros si queremos encontrarnos en una posición que nos permite hacer frente a las dificultades.

Desde el MBA en Madrid impartido en el Centro de formación la Cámara de Comercio, queremos explicar con detalle en qué consiste la libertad financiera y por qué es importante que la consigas cuanto antes, así como también del concepto y definición de independencia financiera y por qué es vital que podamos ampliarla lo máximo posible.

Qué es la libertad financiera

La libertad financiera es un concepto que se ha vuelto muy popular gracias a libros como «Padre rico, padre pobre», de Robert Kiyosaki, un empresario e inversor estadounidense de ascendencia japonesa y creador de Casflow Technologies.

Si partimos de la base de que para obtener dinero debemos sacrificar nuestro tiempo, la libertad financiera consiste en todos aquellos ingresos que podemos obtener y que no dependen directamente de nuestro tiempo. Es lo que también se conoce como «ingresos pasivos» (passive income).

Cuantos mayores sean los ingresos pasivos, más podemos reducir nuestros gastos, por lo que poseemos un mayor grado de libertad financiera. Es decir, estamos ganando tiempo gracias a que nuestros activos nos están generando ingresos.

La libertad financiera viene a medirse, por tanto, como el porcentaje de gastos mensuales que podemos cubrir a través de nuestros ingresos pasivos. En el momento en el que podemos cubrir el 100% de los gastos mensuales mediante los ingresos que nos generan nuestros activos, empezamos a tener libertad financiera y nuestros ingresos no dependen ya de nuestro tiempo.

¿Por qué es importante la libertad financiera?

Como futuro empresario, emprendedor o directivo de una empresa, uno de tus objetivos sin duda será alcanzar la libertad financiera. A la hora de establecer ese objetivo, tendrás que tener en cuenta las 5 características básicas, definidas para definir objetivos SMART. Estas siglas se refieren a «Specific», «Measurable», «Attainable», «Relevant» y «Timely». Cuando creas un sistema en el que los activos trabajan para ti, ya no necesitas directamente para obtener beneficios todos los meses.

Eso no quiere decir que luego no vayas a trabajar; pero si has logrado comprar tiempo a través de tus ingresos pasivos, lo que te deja un amplio margen de maniobrar para desarrollar tu creatividad: crear nuevos negocios, dar conferencias, escribir libros o cualquier otra actividad que sea de tu interés.

Otra de las grandes ventajas de la libertad financiera es que contribuye a aumentar nuestro rendimiento y reduce nuestro miedo al fracaso. Puesto que nuestras necesidades están cubiertas, nuestro miedo al fracaso se va reduciendo porque disponemos de suficiente libertad financiera para poder permitirnos riesgos que probablemente no tomaríamos si no tuviéramos nuestros gastos cubiertos.

Una de las razones que llevan a muchas personas a querer ser empresarios y dejar de trabajar para otros es precisamente lograr la libertad financiera. Como empleado tienes dependencia financiera de la empresa para la que trabajas. Si dejas de trabajar, pierdes tus ingresos, mientras que el empresario ha desligado en parte la relación tiempo-dinero.

Existen diversos tipos de activos en los que se puede invertir:

  • Dividendos por acciones, ETFs y fondos de inversión
  • Bienes raíces
  • Licencias de marcas, patentes o franquicias.
  • Royalties
  • Ingresos pasivos online

Por otro parte, hay también muchos tipos de ingresos que pueden considerarse semi-pasivos, ya que requieren de una inversión de tiempo por nuestra parte, aunque no todo dependa directamente de nosotros.

¿Qué es la independencia financiera?

Nuestro primer objetivo debe ser lograr la libertad financiera. Es decir, que nuestros ingresos por activos puedan cubrir nuestros gastos y por tanto llevarnos a una situación de crecimiento.

El método que utilicemos para lograrlo es indiferente; se puede ser empleado y al mismo tiempo invertir en activos que nos permitan lograr la libertad financiera, o bien crear nuestra propia empresa y conseguir ingresos semi-pasivos, donde aunque todavía trabajamos, no todo depende al 100% de nuestras acciones o de nuestra presencia física.

A partir de aquí, podemos hablar de alcanzar la independencia financiera. Podemos definir la independencia financiera como «el período de tiempo que podríamos vivir sin trabajar, solamente dependiendo de nuestros ahorros».

Supongamos que hubiera una gran crisis financiera y que todos nuestros activos perdieran valor, lo que pondría en peligro nuestros ingresos pasivos. Nos quedamos en situación de desempleo o nuestra empresa quiebra y dependemos ahora únicamente de nuestros ahorros, de la liquidez con la que contamos. ¿Cuánto tiempo podríamos cubrir nuestros gastos para sobrevivir?

Esa es la definición de independencia financiera. Fíjate en que una persona puede tener cierto grado de libertad financiera (tener sus gastos cubiertos mediante ingresos pasivos), pero no tener una gran independencia financiera porque lo tiene todo invertido en activos poco líquidos, como activos inmobiliarios u otras posesiones físicas.

De aquí viene la importancia de disponer de tener un colchón financiero que nos permita remontar en situaciones críticas e imprevistas. Cuantos más meses podamos sobrevivir con los ahorros sin percibir ningún ingreso, mayor tiempo disponemos para tratar de sanear nuestras cuentas y recuperar nuestras fuentes de ingresos.

Importancia de la independencia financiera

La independencia financiera es esencial porque nunca sabemos cómo será el futuro. Es importante «no poner todos los huevos en la misma cesta», como se suele decir, o dicho de otro modo, debemos diversificar nuestras fuentes de ingresos y disponer de suficiente liquidez para hacer frente a las crisis.

Si vivimos al límite durante las épocas de bonanza, aunque tengamos todos nuestros gastos cubiertos, no podremos hacer frente con éxito ante cambios repentinos en el mercado en épocas de crisis. Debemos disponer de suficientes ahorros para tener independencia financiera, y el resto invertirlo en activos. Podemos realizar un análisis posterior, basado en el principio 80/20 identificando los activos con mayor rentabilidad.

Por otro lado, disponer de un exceso de liquidez también sería perjudicial para nosotros; no invertir nuestro capital hace que poco a poco vayamos perdiéndolo debido a la inflación.

Debemos pensar también que, para tener independencia financiera, no es necesario disponer de ahorros para un largo número de años, ya que en el supuesto de una crisis podríamos probablemente recuperarnos mucho antes. Cuestión aparte es si queremos tener mucho dinero líquido para la jubilación.

Desde esta perspectiva, tanto si tu objetivo es ser empresario como si quieres ser empleado, la gestión y planificación financiera es un conocimiento indispensable para todo el que quiera tener el mayor grado de seguridad y cobertura económica de cara al futuro.

Fuente: https://www.mba-madrid.com/economia/que-es-libertad-independencia-financiera/